31 oct 2010

Contando experiencias... Con Pullmantur

No basta con una entrada para relatar todo el crucero por el Mediterráneo que Pullmantur ofrece, por ello, si quieres conocer todo lo que puede ofrecerte el crucero, no puedes perderte las posteriores entradas.

Barcelona

Antes de coger un taxi-tren-autobús para dirigirte al puerto de Barcelona para coger el barco que te llevará de crucero, te aconsejo que disfrutes lo máximo que puedas de Barcelona, incluso, si puedes quédate una o dos noches para saborearla como se merece.
En cuanto camines por sus calles te darás cuenta del culto que se le rinde en prácticamen- te cada balcón, azulejo, y edificio de una ciudad donde diariamente se cruzan personas de diversas nacionalidades, culturas y razas.

Puedes empezar la visita yendo a la Sagrada Familia, lugar del que saldrás enamorado de la ciudad, seguro. La Sagrada Familia es un templo católico de Barcelona diseñado por el arquitecto catalán Gaudí. La construcción comenzó en estilo neogótico, pero, al asumir el proyecto Gaudí en 1883, fue completamente replanteado y se improvisaron los bocetos de la construcción a medida que avanzaba. Si no quieres perderte detalle de cada rincón de la Sagrada Familia te aconsejo que pidas una audio guía mediante la cual te enterarás de la historia que se esconde detrás del diseño de las elevadas torres cónicas circulares que sobresalen apuntadas sobre los portales que se estrechan con la altura, de las columnas arborescentes inclinadas, de las bóvedas basadas en hiperboloides y paraboloides, y además, te informarán del aspecto que tendrá la Sagrada Familia cuando su construcción se termine.

Tras esta visita cultural de la que no saldrás sin obtener conocimientos arquitectónicos y creerte un historiador del arte, puedes acercarte hasta el Paseo de Gracia para visitar la casa Batlló. Edificio contraído por Gaudí cuya fachada se hizo con piedra arenisca de Montjuïc y está tallada según superficies regladas en forma alabeada. Las columnas con representaciones vegetales crean un perfecto contraste entre las superficies curvas, y las ventanas circulares de vidrios de colores. En el Paseo de la Gracia- avenida que atraviesa el barrio modernista del Ensanche, en la llamada Manzana de la discordia- se albergan además de este edificio otras obras de arquitectos modernistas: la casa Amatller obra de Josep Puig i Cadafalch; la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner; y la Casa Miralles, de Enric Sagnier i Villavecchia.

Si te apetece ver la ciudad desde una altura considerable, has de visitar el Parque Güel diseñado por Gaudí. Es un gran jardín con numerosos elementos arquitectónicos situado en la parte superior de la ciudad a donde se accede a través de una empinada escalera mecánica que te lleva a uno de los puntos más altos de la ciudad. Desde los bancos ondulantes situado encima del teatro griego podrás contemplar la ciudad y observar la armónica combinación de genialidad y naturaleza que se respira entre los pedazos de cerámica o de vidrio a modo de mosaicos de colores; trencadís –rasgo típico de Gaudí- que dibujan los bancos. Después de un merecido descanso, puedes acercarte y adentrarse en los paseos con columnas con forma de árboles, escalar la pared del Pórtico de la Lavandera, hacerte fotos en los pabellones de entrada cuya  estructura orgánica refleja el profundo estudio que Gaudí hacía de la naturaleza entre numerosas figuras de dragón que decoran el entorno.

Otra visita obligada de la ciudad es el Mercado de la Boquería donde, aunque los alimentos lucen mejor de lo que saben, los colores de éstos y el movimiento de la gente convierten la visita en toda una experiencia. Has de guardar algunas monedas para la Rambla, paseo de que discurre entre la Plaza de Cataluña, centro neurálgico de la ciudad, y el puerto antiguo desde donde parte el barco. En este paseo encontrarás numerosos puestos de flores de todos los colores, kioskos de prensa, actores callejeros, mimos, cantantes, cafeterías, restaurantes, pintores, dibujantes… te será difícil pasar sin desprenderte de algunos céntimos que lleves en el bolsillo. Pero no pases sin detenerte a observar el famoso teatro de El Liceo donde se representan óperas y ballets. Una de las calles laterales, de pocos metros de longitud, conduce a la Plaza Real ubicada en pleno barrio gótico de la ciudad, una plaza con palmeras y edificios que acogen multitud de cervecerías y restaurantes.

Si ha llegado el momento de despedirte de esta maravillosa ciudad, y no te da tiempoa a visitar el Palau de la Música, la torre Agbar, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, o, por ejemplo irte de compras al Maremagnum, dirígete al Monumento a Colón estatua erigida en la plaza del Portal de la Paz que señala nuestro próximo destino: el crucero por el mediterráneo.

Todos a bordo!!!!!!

2 comentarios:

Juan A. Pérez dijo...

Al leer el primer párrafo me han entrado ganas de volar hacia Barcelona para perderme. Guardo las visitas obligadas para la próxima visita.

Irene G. Cervantes dijo...

Barcelona es una ciudad magnífica, siempre me deja con ganas de más.
Pd- Gracias por pasarte Juan!=)